Prometemos que será el último. El último sobre la historia del ron y el último del año, pues ya vamos tocando a su fin. Un 2021 diferente, todavía, pero lleno de ganas de seguir distribuyendo bebidas a todos los rincones que así lo han necesitado. Una labor por la que seguiremos trabajando este 2022. Y entre ellas, nuestra selección de bebidas alcohólicas y, muy especialmente, el ron, protagonista de este artículo con el que terminamos de contaros su historia hasta nuestros días.
Desde Drink Vallès os deseamos a todos un feliz fin de año. Que disfrutéis de unos días bien acompañados de todos los vuestros en comidas y cenas con buenos manjares, sin que falten en la mesa el cava, los licores y aguardientes meritorios, refrescos, vino, cerveza, etc. Os esperamos con más el próximo año. Gracias por vuestra confianza 😉
La evolución del ron hasta nuestros días
Terminamos, como decíamos, con la trilogía de artículos sobre la historia del ron, conociendo los últimos pasos que convirtieron aquella bebida destilada -oscura y áspera- que se fraguó con los esclavos, en el aguardiente que conocemos hoy y que combinamos de muchas formas distintas para tomarlo de la que más nos gusta. Rendimos homenaje a los emigrantes españoles que contribuyeron, con sus conocimientos, a la mejora de aquel brebaje inicial “nacido” entre piratas y conquistadores.
Por ejemplo, uno de ellos, de apellido muy popular entre las marcas de referencia de ron: Don Facundo Bacardí Massó. Hijo de un comerciante de vinos de Sitges, emigró a Santiago de Cuba donde se labró una gran oportunidad comercial con esta bebida. Gracias a sus conocimientos logró adaptar el destilado al paladar de la aristocracia colonial, creando un ron más refinado, digno de las clases altas. En el transcurso mejoró los procesos de destilación, filtrado y añejamiento que sentaron las bases de todo lo que vendría a partir de ese momento.
Tras él, por Santiago de Cuba, también pasaría otro “tocayo” de Sitges, Andrés Brugal Montaner. En 1880, Brugal se estableció en Puerto Plata, República Dominicana; llevando consigo todo lo que había aprendido sobre la destilación en su estancia en Cuba. En su afán por seguir mejorando el producto y darle mayor calidad, Brugal también experimentó con mejores procesos de fabricación. Como anécdota, si nunca viajáis al país caribeño, sabed que el suyo es el ron más vendido de toda República Dominicana, y la marca, junto con dos de las destilerías famosas del lugar (Bermúdez y Barceló) conforma la triada de lo que en el país se conoce como “Las tres B del ron”.
Hablamos de los hermanos Bermúdez en el artículo anterior “Historia el ron II”, conquistadores junto a Colón que llevaron al nuevo mundo los primeros esquejes. Fue a partir de ahí, cuyos descendientes crearon una de las tres destilerías de ron más famosas del país.
Y, finalmente, el último que nos queda es Julián Barceló, quien llegó desde Mallorca y fundó en 1929 su empresa en Santo Domingo.
Han sido estos tres españoles, en distintos momentos de la historia, quienes han colaborado ampliamente a que podamos disfrutar hoy del ron que conocemos y dotarlo de sus principales características: una mayor suavidad, un proceso de producción más natural y un añejamiento en barricas de roble americano.